Liz Solari: “Estoy lista para el gran desafío”


Con ansias y mucha adrenalina se apronta para debutar mañana por primera vez como actriz en la pantalla chica, en la tira juvenil Champs 12, por América TV. Sin importarle las posibles críticas, siente que hoy es su momento para dedicarse de lleno a la interpretación y relegar por un tiempo sus ganas de casarse y formar una familia.




Es el día más caluroso del verano porteño, la sensación térmica marca más de cuarenta grados y la ciudad se derrite al ritmo de sus rutinarias actividades. Justo en el momento en el que el sol intenta esconderse en el horizonte, Liz comienza a brillar frente a la lente del fotógrafo que retrata la producción de tapa. Se la ve realmente radiante, pareciera que el agobiante número que marca el termómetro no afectaba ni el ánimo ni la belleza de la novata actriz. Con sólo mirarla y escucharla uno puede corroborar por qué no en vano esta joven es hoy una de las figuras más deseadas para encarar cualquier proyecto en televisión o teatro. Es un torbellino de alegría, encanto y frescura que con apenas esbozar una tierna sonrisa atrapa tanto a grandes como a chicos. Por este envidiable motivo está hoy protagonizando la nueva tira juvenil Champs 12, que saldrá al aire mañana y se emitirá de lunes a viernes a las 20 horas por América TV. Allí encarna a Charlotte, una chica muy glamorosa que durante su infancia fue gordita y blanco de las cargadas de sus amigos del barrio; pero hoy, con su nueva fisonomía (las pruebas están a la vista) promete vengarse de los que la hicieron sufrir. Contenta con este nuevo desafío, la blonda se anima a vislumbrar un promisorio futuro de la mano de la actuación y del canto, no sólo en Argentina, sino también en el exterior.
-¿Cómo vivís el debut como actriz en la televisión?-¡Ah! (Grita). Con mucho entusiasmo, estoy feliz y contenta de estar en este lugar en este momento. Quiero aprovecharlo al máximo, por eso le pongo garra y trabajo muchísimo, no sólo para que las cosas salgan bien, sino también para aprender constantemente. Me gratifica y me da gran placer hacer este gran sacrificio.
-Tuviste muchas propuestas desde que dejaste de actuar en el espectáculo teatral Barbie, Live! Las aventuras de la princesa, ¿por qué motivo te decidiste por Champs 12?-Siempre tuve la idea de hacer televisión. Creo que tiene que ver con un proceso de crecimiento. Me entusiasmó la historia de Champs 12, me divirtió, que es lo que más me interesa a la hora de elegir. Además, ¡ojo!, es un protagónico y empezar en tele de esa manera está bueno. Cada vez que hago las cosas las hago a lo grande. Siempre voy por más. Necesito desafiarme y ponerme al límite para ver qué me sucede. Tiene muchos riesgos, pero, además, me genera adrenalina y eso es lo que me mantiene viva. Estoy lista para afrontar este gran desafío.
-¿Te asustan las críticas que pueda llegar a tener el programa y más aún tu debut televisivo como actriz?-La verdad es que no emprendo los proyectos pensando en eso. Me focalizo más que nada en el trabajo. Hacer lo mejor posible es mi desafío personal. Quiero superarme todo el tiempo. Las críticas constructivas me hacen crecer, las demás las ignoro porque no suman.
-¿Te planteaste alguna vez que de no haber participado de Bailando por un sueño quizás hoy no estarías protagonizando una tira en el prime time de la tele?-(Piensa). Creo que todo lo que hice en estos años en mi carrera tiene que ver con la artista que soy. Todo se fue dando por casualidad. Fue como una fuerza o una energía interna y externa que me impulsó. Es muy importante tener claro para dónde uno quiere ir. La clave fue animarme en todo momento. La decisión de participar de Bailando..., también fue un riesgo, porque siempre hay prejuicios sobre el programa. Todo lo que hice me fue abriendo la cabeza y me dio la posibilidad de dejar de autolimitarme. Está bueno salir del encasillamiento y permitirse probar cosas nuevas.
-Haciendo alusión a tu personaje en la tira, quien de chica fue blanco de las burlas de sus amigos, ¿en algún momento de tu vida te sentiste humillada como ella?-Sí, claro, muchas veces. Siempre me cargaron por ser muy alta y encorvada, además tenía piernas muy flacas y me decían patas de tero. Los chicos son muy crueles. Creo que si no tenés inseguridades a esa edad no sos normal.
-¿Y hoy en día?-Sí que las tengo, pero no te las pienso contar. (risas).
-¿Te genera miedo que te encasillen y te ofrezcan siempre papeles de chica linda, rica y cuasi angelical?-La verdad es que no me preocupa. Hasta ahora todo lo que me propusieron fue increíble. Seguramente voy a crecer y a abrirme mucho más como actriz. Es algo que quiero hacer por mí misma, no por el qué dirán. No me interesa. Trato de no hacerme rollo. Esto lo aprendí con el tiempo y tiene que ver con una maduración personal.
-Se te ve muy entusiasmada con la actuación, ¿pensás abandonar el modelaje?-No, porque son dos profesiones totalmente compatibles. Voy a continuar trabajando de modelo, pero ahora elijo cada trabajo más minuciosamente.
-Pareciera que lo hacés con todo...-Sí, es cierto. Dejo pasar todas las propuestas hasta que encuentro la que me encanta y ahí pongo toda la energía. Me vuelco al ciento por ciento en lo que me gusta y quiero, y siempre trato de estar a la altura de las circunstancias.
-Tanto en Barbie como en Champs 12 incursionaste en el tema del canto, ¿te gustaría trabajar en algún proyecto musical con tu pareja (Diego Balut, ex modelo y actual músico, que hace pocos meses lanzó su primer disco solista)?-Creo que los caminos se pueden juntar alguna vez. Hoy por hoy estamos transitando dos senderos paralelos. Los dos estamos a full con nuestras ocupaciones y no tenemos ni un segundo libre. Para él es un momento muy importante porque se está instalando. Hoy lo esencial es ser una contención para Diego.
-Tu personaje Charlotte realiza un cambio brusco en su vida por el gran amor que tiene por su pareja, ¿serías capaz de abandonar todo por amor?-(Piensa) No sabría qué contestarte. En la tira uno se da cuenta de lo que alguien puede llegar a hacer por amor. Puede mover montañas. Pienso que no tengo ni idea de las cosas que yo puedo llegar a hacer por amor. Te cambia la ficha mal, así que no te lo podría asegurar fehacientemente, porque uno pierde la cabeza. Sólo sé que estar enamorada es algo divino.
-¿Cómo viven a nivel pareja el hecho de que ambos cambiaron repentinamente de carrera y se enfocaron en otras ocupaciones?-Está bueno y estamos los dos más cómodos que antes. Él está cumpliendo su sueño y yo, de algún modo también, porque creo que siempre tuve el bichito de la actuación dormido y de pronto se despertó.
-En la última nota que Diego le otorgó a LUZ dijo que anhelaba tener una familia con muchos hijos...-¿Te dijo eso? ¡No lo puedo creer! Me sorprende lo que me decís. Desde ya te digo que a mí también, porque yo vengo de una familia numerosa. Pienso que lo haría en un momento de mi vida que me pueda hacer cargo de eso, porque no está bueno tener un hijo para no poder acompañarlo y educarlo. De algo estoy segura y es de que hoy no es el momento.
-¿Y el tema de la boda?-No es el momento (risas). No, de verdad. Estamos muy bien, ya llevamos cinco años juntos y hace dos que estamos conviviendo. Tratamos de no cuestionarnos nada, porque estamos pasando una etapa divina en el ámbito laboral y personal. Cuando tenga que ser, será. No vamos a forzar nada.
-Pensando un poco en el futuro, ¿cómo te ves en diez años?-No sé, tantas cosas pueden pasar. Quizá muy instalada en la carrera como actriz y proyectada en el mundo de la música. Me veo con mi propia familia y casada. ¿Qué más puedo pedir? Soy muy agradecida con todo lo que me tocó. Tengo que aprovecharlo y tratar siempre de sacar lo mejor de las cosas. Creo que eso es lo más importante.

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